son datos estadísticos que sirven para medir el crecimiento y desarrollo de un país o región.
Santiago
Chicos, ¿alguien sabe la respuesta?
obtenga son datos estadísticos que sirven para medir el crecimiento y desarrollo de un país o región. de este sitio.
5 maneras de dar un vistazo a los indicadores de desarrollo de un país con el Portal de Datos Abiertos del BID
En este artículo te explicamos cómo obtener rápidamente 5 panorámicas de los indicadores de desarrollo clave en países de América Latina y el Caribe.
5 maneras de dar un vistazo a los indicadores de desarrollo de un país con el Portal de Datos Abiertos del BID
May 20, 2015 by Carolina Huart 56 Comentarios
Read blogpost in English
Este es el cuarto blogpost de la serie de tutoriales del portal “Números para el Desarrollo”
Como mencionamos en nuestros anteriores blogposts, existen diversas maneras de interactuar con el nuevo portal de datos abiertos del Banco Interamericano de Desarrollo, “Números para el Desarrollo”. Este portal te permite explorar, visualizar y reutilizar alrededor de 2000 indicadores multisectoriales de 26 países de la región, recopilados por el Banco durante más de 50 años.
A continuación, te explicamos paso a paso cómo obtener rápidamente cinco panorámicas de los indicadores de desarrollo clave de un país determinado de América Latina y el Caribe.
Accede a la opción “Un vistazo al país”
Haz clic aquí para visitar “Números para el Desarrollo” o accede a la web del BID, en donde tendrás que dirigirte a la pestaña de “Conocimiento” que se encuentra en la parte superior de la página, y en el menu desplegable seleccionar la opción de “Datos”. Una vez en la página y para definir tu búsqueda, selecciona el país que deseas consultar con la lista desplegable de “Un vistazo al país” en la página principal de nuestro portal.
1.- Compara un país con el promedio regional
Cuando hayas seleccionado un país, accederás a la opción “De un vistazo”, que te permitirá comparar rápidamente once indicadores de desarrollo clave de un país con el promedio regional. Si colocas el puntero del ratón sobre una burbuja de la gráfica, obtendrás el valor exacto de dicho indicador. La imagen a continuación muestra el ejemplo de Paraguay:
Los indicadores disponibles en esta sección son:
2.- Obtén el perfil macroeconómico de un país
El perfil macroeconómico en forma de gráfica muestra los valores de dos indicadores macroeconómicos con la tendencia de los últimos años.
Los indicadores que se muestran incluyen:
IPC: inflación anual promedio, %
PIB: índice real, crecimiento interanual, %
Continuando con el ejemplo de Paraguay, el perfil macroeconómico se muestra de la siguiente manera:
3.- Conoce el panorama social de un país
El panorama social te permite explorar seis indicadores sociales por quintiles de ingreso en forma de treemap. Haz clic en uno de los rectángulos de colores del mapa para obtener la gráfica de la tendencia de dicho indicador. Los indicadores sociales* incluyen:
% de asalariados que cotizan al sistema de seguridad social
% de hogares con servicio de acueducto
% de personas de 65 o más años de edad que reciben una pensión por jubilación
% de hogares con acceso a servicios de saneamiento mejorados
% de mujeres en la fuerza laboral
Tasa de desempleo
*Para indicadores sociales adicionales incluyendo % finalización de escuela secundaria (18-64 años) y % clase media, visita la sección “Un vistazo al país” a la que se hace referencia en el punto 1 y la sección “Datos” que se explica en el punto 5.
El mapa general de Paraguay se muestra a continuación a modo de ejemplo:
Si seleccionas una de las tendencias del treemap, por ejemplo, “% de hogares con acceso a servicios de saneamiento mejorados”, obtendrás el siguiente tipo de visualización:
Tanto en la gráfica de la derecha como en la de la izquierda, coloca el puntero del ratón sobre los rectángulos o las columnas para conocer el nombre y el valor de cada indicador. Si deseas volver a la visualización original, haz clic en cualquier parte del treemap y selecciona un indicador diferente.
4.- Conoce la integración mundial de un país
La sección de integración mundial de la opción “Un vistazo del país” incluye un desglose de los tipos de exportaciones por país durante los últimos 5 años de datos disponibles. Los tipos de productos exportados incluyen:
Productos primarios
Manufacturas de recursos naturales
Manufacturas de baja tecnología
Manufacturas de mediana tecnología
Un nuevo indicador para medir el desarrollo: el Índice de Desarrollo Socioeconómico (IDSE)
Un nuevo indicador para medir el desarrollo: el Índice de Desarrollo Socioeconómico (IDSE)
Un nuevo indicador para medir el desarrollo: el Índice de Desarrollo Socioeconómico (IDSE)
dipublico 27/10/2015 Noticias 39,314 Vistas
Un nuevo indicador para medir el desarrollo: el Índice de Desarrollo Socioeconómico (IDSE)El nivel de desarrollo se puede medir desde distintas ópticas. Durante el S.XX se propusieron una serie de indicadores que han cuantificado el desarrollo desde un punto de vista sesgado, occidental y economicista. En el mundo actual han aparecido nuevas teorías económicas, sobre los modelos de crecimiento y de desarrollo.
Para dar cabida a todas las concepciones del desarrollo, en el presente ensayo se propone un nuevo indicador, el IDSE (Índice de Desarrollo Socioeconómico), que mide el grado de desarrollo de sociedades y territorios considerando variables alternativas, como el número de usuarios de redes sociales, el bienestar ambiental, la felicidad, el coste de la vida, la exportación de productos de alta tecnología… etc.
Mediante la evaluación de los países con el IDSE, aparecen unos resultados que reflejar que el mundo no está polarizado entre un Centro desarrollado y una Periferia subdesarrollada, sino que los matices son mucho más complejos, y la brecha entre grados de desarrollo no es tan grande. Todo depende de qué concepción manejemos del término ‘desarrollo’.
.
1. Introducción: cómo se está midiendo el desarrollo
Los datos que obtenemos al elaborar el Índice de Desarrollo Humano o del PIB per capita recogen una realidad determinada por cómo se han obtenido los datos y, por tanto, por cómo y con qué elementos se han calculado los indicadores, unos países tienen puntuaciones altas, otros muy bajas.
Los datos evidencian que, como ya hemos dicho, vivimos en un mundo donde reina la desigualdad. Y esto se observa de manera muy clara cuando vertimos esa información en mapas. Al espacializar los datos, aparece la verdadera realidad del mundo: existen dos mundos. Se puede comprobar rápidamente si buscamos por ejemplo el mapa que refleja el PIB per capita a nivel global:
Observamos unas zonas destacadas y espacios inmensos completamente desapercibidos en la mancha de los valores bajos. Los datos de los indicadores siguen apuntando una brecha entre el Centro (Europa occidental, Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda) y la Periferia (Latinoamérica, África, Asia, resto del mundo).
La profundidad de la brecha de la desigualdad llevó a al economista japonés Kenichi Ohmae a acuñar en 1985 el término Tríada Económica, que, como vuelta de tuerca en la búsqueda de la simplificación, identifica las tres (macro)regiones que dominan la economía global, así como los grandes alineamientos de la política internacional: América del Norte (Estados Unidos + Canadá), Europa Occidental (Unión Europea + Noruega + Suiza) y Asia-Pacífico (Japón + Corea del Sur, Australia + Nueva Zelanda). En este reducido grupo de países encontramos las mayores tasas de desarrollo del mundo.
¿Y qué ocurre con el resto? ¿Sobreviven al margen del desarrollo? ¿No tienen ninguna opción de progresar? Lo cierto es que son países que se encuentran en una clara situación de inferioridad económica, social y política. Inferioridad económica porque sus economías son más débiles (muchas de ellas fueron explotadas por los que ahora son países desarrollados). Inferioridad social porque sus gentes y pueblos están clara en clara desventaja ante la globalización cultural, que es en realidad una occidentalización de todas las sociedades del mundo, que adoptan los patrones culturales de los países desarrollados. E inferioridad política porque no tienen el peso que merecen en las instituciones internacionales, y su voz no tiene el mismo valor que la voz de los países desarrollados.
En el presente trabajo y con la propuesta de un nuevo indicador para medir el desarrollo, se intentará ‘rescatar’ del olvido a muchos países que, aunque no destacan a nivel global cuando se les mide con los índices tradicionales, tienen un gran potencial social y económico.
1.1 Críticas a los indicadores tradicionales
Existe una larga historia de indicadores sobre el desarrollo que se han venido aplicando desde el siglo pasado y que permiten, precisamente, conocer la distribución espacial del desarrollo, al clasificar países y territorios en función de su grado de desarrollo. La mayoría son medidas realizadas por organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, o la Organización de las Naciones Unidas. Existen muchos índices que se pueden utilizar para medir el desarrollo, aunque vamos a centrarnos únicamente en cuatro de ellos, que a nuestro entender reflejan muy bien lo que entendemos por indicadores tradicionales: el Producto Interior Bruto (PIB), el PIB per capita, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y el Índice de Densidad Económica.
Empezando por éste último, densidad económica es “la masa económica por unidad de superficie en una determinada área, o la compactación geográfica de la actividad económica” (Informe de Desarrollo Mundial 2009, Banco Mundial). La medición de la densidad económica tiene como objetivo conocer cuáles son los territorios económicamente más productivos, es decir, qué zonas dentro de cada país genera más riqueza. En la mayoría de los casos, fruto del efecto de las economías de aglomeración, las áreas de mayor densidad económica coinciden con las áreas más urbanizadas y la presencia, en todo caso, de urbes más pobladas.
4. INDICADORES, TIPOS DE DATOS Y VARIABLES
4. INDICADORES, TIPOS DE DATOS Y VARIABLES
Una vez definidos los objetivos de las políticas y de la ordenación, junto con sus puntos de referencia respectivos, se pueden identificar los indicadores adecuados de los resultados, y también las variables que se necesitan para su estimación. Sin embargo, existe un proceso de retroinformación entre la elección del indicador y las variables de los datos, ya que, precisamente en este punto, la logística y los costos inciden considerablemente en el programa de recopilación de datos. La elección de la variable depende, además de las exigencias relacionadas con el indicador, de los factores siguientes:
las características operativas del tipo de pesquería, que son las que marcan lo que puede recopilarse de forma viable
el número total de variables que se pueden recopilar, hablando en términos realistas
el número de indicadores para los que se puede emplear una variable
la frecuencia con que se necesita recopilar datos (o las veces que debe verificarse una variable a base de muestreos)
la probable cantidad y calidad de datos que se puedan obtener
los aspectos relativos a la normalización.
No obstante, el factor fundamental es la relación entre los indicadores operativos, biológicos, económicos y socioculturales necesarios y las variables asociadas con ellos.
El autor de un programa de recopilación de datos debería identificar las variables adecuadas que no solo son recolectables sino que proporcionan además indicadores útiles para la ordenación. Las variables que se acaban de citar no son ni exhaustivas ni de obligada aplicación en el caso de una pesquería determinada. Incumbe al autor del programa decidir las variables necesarias basándose en los objetivos e indicadores que se hayan elegido.
4.1 INDICADORES Y VARIABLES
Los indicadores de rendimiento miden la eficacia de las actividades de ordenación pesquera que se emprenden para alcanzar los objetivos de las políticas. En términos amplios, conducen a tres categorías de representación:
tendencias simples en valores absolutos, tales como capturas o empleo;
cambios cuantitativos y cualitativos de infraestructura o de disposiciones institucionales que influyen en los resultados de la ordenación, tales como los cambios en el régimen de los derechos de acceso o el grado de participación de los pescadores;
tendencias en valores relativos [no entre el valor absoluto y los puntos de referencia relacionados con él, tales como el Rendimiento máximo sostenible (RMS) o el Rendimiento económico máximo (REM)].
La elaboración de muchos de los indicadores requiere la combinación de múltiples variables, pero determinadas variables, tales como captura, esfuerzo y valor, son fundamentales para una gran variedad de indicadores, o bien, pueden emplearse ellas mismas como indicadores. En consecuencia, las listas de variables de diversos indicadores pueden solaparse.
Los indicadores biológicos se pueden emplear para seguir de cerca el estado de explotación de la pesquería, pero son inadecuados para evaluar los resultados del sector de las diferentes pesquerías tomado en su conjunto. Los indicadores económicos pueden medir la importancia relativa de la pesca para un país o una región a escala macro o microeconómica. Los indicadores socioculturales tienen en cuenta la diversidad de las necesidades y las prácticas de diferentes grupos de población en el sector de la pesca. Se requieren indicadores del cumplimiento de las medidas de ordenación para controlar la eficacia de tales medidas y reducir los conflictos. En la práctica, las evaluaciones de las diferentes pesquerías deberían combinar siempre indicadores biológicos, económicos y socioculturales e indicadores del cumplimiento de las medidas, a fin de orientar la toma de decisiones en materia de ordenación.
La identificación de las prioridades de las políticas y de los aspectos de ordenación dependen en gran medida de la identificación de los problemas de la pesquería. Existe una serie de indicadores de rendimiento que pueden contribuir a identificar tales problemas, sugerir posibilidades de intervención y seguir de cerca los resultados.
Las variaciones de los indicadores solamente (tales como la captura por unidad de esfuerzo (CPUE)) son de un interés más bien limitado. La manera más útil de interpretar estas variaciones en lo que respecta a la toma de decisiones consiste en relacionarlas con puntos de referencia, bien sean objetivos (p.e., el rendimiento económico máximo, o RME, o el esfuerzo de pesca correspondiente al REM), bien sean límites (p.e., el nivel mínimo biológicamente aceptable de la biomasa de la población reproductora)[5]. Los indicadores mismos resultan, a menudo, fáciles de calcular a partir de datos recopilados sistemáticamente acerca de las variables que los componen, pero los puntos de referencia se estiman, por lo general, empleando métodos de evaluación de poblaciones. En conjunto proporcionan información sobre el estado de la pesca y sobre el rendimiento del sistema de ordenación.
Debe reflexionarse cuidadosamente sobre las variables de datos que se van a recopilar. Las principales preguntas que se plantean, los modelos que se van a utilizar y la logística deberían indicar qué variables se consideran necesarias y cómo se recopilarán los datos correspondientes. Siempre que sea posible, en el momento de la planificación deberían participar en los debates investigadores de pesca y especialistas en estadística. No solamente facilitaría la elección de medidas desde el punto de vista de su utilidad, sino que también podría contribuir a reducir los costos mediante la elaboración de métodos que puedan utilizar aquellas variables que resultan más fáciles de recopilar. La participación adicional de la industria y de los pescadores podría aportar su experiencia en la realidad cotidiana de las actividades de pesca. Su participación también genera una forma de cogestión que presenta otro tipo de beneficios (véase la sección 5.2).
Chicos, ¿alguien sabe la respuesta?