cuál es el nombre del órgano sexual femenino de una planta con flor
Santiago
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Las flores. El órgano reproductor de muchas plantas
La reproducción sexual es la causante de la gran diversidad de vida que hay sobre el planeta. Las plantas aportaron por las flores para ejercer esta función.
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Las flores. El órgano reproductor de muchas plantas.
23 noviembre 2020flores, reproducción sexual
Las angiospermas son el grupo de plantas que han evolucionado más recientemente y son las más abundantes. Se caracterizan por tener estructuras reproductoras especializadas, las flores, en las cuales ocurre la reproducción sexual y se forman las semillas, a partir de las cuales se desarrollan los frutos. Para estas plantas, comienza un nuevo ciclo de vida cuando un grano de polen, frecuentemente desprendido del cuerpo de un insecto forrajero, entra en contacto con el estigma de una flor de la misma especie. Las flores están exquisitamente adaptadas para lograr la polinización.
A diferencia de los órganos reproductores de los animales, que son estructuras permanentes que se desarrollan en el embrión, las flores son transitorias. Después de la fecundación, algunas partes de la flor se transforman en fruto, protegiendo y encerrando la semilla o semillas, mientras otras partes mueren y se desechan.
Estructuras comunes en las flores
La mayoría de las flores consisten en cuatro conjuntos de piezas: sépalos, pétalos, estambre y carpelos. Se piensa que cada pieza floral es, evolutivamente hablando, una hoja modificada. Las piezas florales pueden estar dispuestas en espiral sobre un pedicelo más o menos alargado, o piezas similares, como los pétalos, pueden estar situadas en un mismo nivel, formando un verticilo. En las monocotiledóneas, cada una de las piezas florales habitualmente está presente en múltiplos de 3; en las dicotiledóneas, por el contrario, las piezas florales típicamente aparecen en múltiplos de 4 o 5.
Las piezas más externas de la flor son los sépalos, que habitualmente son verdes y foliáceos. Los sépalos, colectivamente conocidos como el cáliz, encierran y protegen a la yema floral en desarrollo. A estos le siguen los pétalos, que en conjunto constituyen la corola. Los pétalos también puedes ser foliáceos, pero frecuentemente están brillántemente coloreados. Ellos anuncian la presencia de una flor entre las hojas verdes, atrayendo a los insectos o a otros animales que visitan las flores en busca del néctar o de otras sustancias nutritivas. Como estos animales buscan alimento en una planta u otra, tienden a llevar polen de una flor a otra.
Dentro de la corola están los estambres. Cada estambre consiste en un solo pedicelo alargado, llamado filamento, y en el extremo del filamento se encuentra la antena. Los granos de polen, formados dentro de la antena, son los gametofitos masculinos inmaduros. Cuando maduran, los granos de polen se liberan, frecuentemente en gran cantidad, a través de las hendiduras o poros de la antena.
Las piezas más centrales de la flor son los carpelos, que contienen los gametofitos femeninos. Una sola flor puede tener uno o varios carpelos, que pueden estar separados o fusionados. Típicamente, un carpelo único o varios carpelos fusionados consisten en un estigma, que es una superficie pegajosa la que se adhieren los granos de polen; un pedicelo; el estilo, a lo largo del cual crece el tubo de polen; y una base dilatada, el ovario. Dentro del ovario hay uno o más óvulos, cada uno de los cuales contiene un gametofito femenino, o saco embrionario, que contiene una sola ovocélula. Después de que la ovocélula es fecundada, el óvulo se transforma en una semilla y el ovario en un fruto.
Flores perfectas e imperfectas
Una flor que contiene estambre y carpelos se conoce como flor perfecta. Sin embargo, en algunas especies, las flores son imperfectas, es decir, son masculinas (estaminadas) o femeninas (carpeladas). Flores masculinas y femeninas pueden estar presentes en la misma planta, como ocurre en el maíz, la calabaza, el roble o el abedul; se dice que estas plantas son monoicas («una casa»). Las especies en las cuales las flores masculinas y femeninas se encuentras en plantas separadas, como en el árbol del cielo, el muérdago americano y el acebo, se conocen como dioicas («dos casas»). Como saben los jardineros, para que una planta femenina de acebo produzca bayas, ha que plantar cerca de ella una planta masculina, que nunca produce frutos.
Fuente: Biología. Curtis & Barnes.
Sexo en plantas – Dirección de Comunicación de la Ciencia
Universidad Veracruzana, Institución de educación superior pública con distintas sedes a lo largo del estado de Veracruz
Sexo en plantas
Jorge M. Suárez Medellín*Es un hecho por todos conocido que cuando el invierno retira su helado manto de nuestro hemisferio y cede su lugar a la primavera, ocurren cosas sorprendentes. Para empezar, flores, abejas y pajarillos se hacen presentes, inundando el aire de un juguetón sentimiento que contagia a todos los hijos de natura sin importar especie, credo, gusto o filiación. Es entonces cuando la llamada del regordete cupido se vuelve aún más irresistible de lo que ya de por sí es el resto del año, y nos urge a llevar un ramillete de hermosas flores al objeto de nuestro afecto, con el fin de predisponer su favor. Pero ¿qué es lo que motiva la abundancia de rosas, margaritas, prímulas, jazmines y claveles en jardines, florerías y amorosos ramos? La respuesta es obvia: el sexo.
Y es que el sexo es mucho más que uno de los pasatiempos favoritos del ser humano y demás miembros del reino animal, de hecho, su llamado es escuchado por una amplia variedad de seres vivos que van desde los paramecios hasta las levaduras, pasando obviamente por todo tipo de vegetales.
Probablemente la sola idea de que las plantas sean sexualmente activas le parezca escandalosa a más de uno, pero es un hecho conocido desde 1694, cuando el médico y botánico alemán Rudolf Jakob Camerarius publicó su célebre o Epístola acerca del sexo de las plantas.
Ya me imagino las dudas que al oír acerca del sexo de los vegetales surgirán entre los más curiosos: “¿Y cómo le hacen, por ejemplo dos zanahorias, para consumar su pasión?”. Paciencia, estas y otras interrogantes serán respondidas a continuación, pero antes es necesario establecer qué es el sexo y cómo se distingue de otras formas de reproducción.
Sexo en vegetales.Para empezar habría que reconocer que, a diferencia de lo que ocurre con los animales, los vegetales no dependen exclusivamente del sexo para multiplicarse. En términos generales, la reproducción de las plantas puede ser de tres tipos: reproducción vegetativa, reproducción a través de esporas y reproducción por gametos o estrictamente sexual.
La reproducción vegetativa ocurre cuando un trozo de la planta, digamos una rama o un acodo, se separa del cuerpo del vegetal y enraíza por su cuenta dando lugar a un individuo nuevecito.
Otra forma de reproducción es la que ocurre a través de esporas asexuales. En este caso, las esporas son estructuras especializadas que se dispersan a través de diversos medios como el aire o el agua, y que al encontrarse con las condiciones adecuadas germinan dando lugar a un nuevo organismo. La ventaja principal de la esporulación es que representa un mecanismo excelente para la dispersión geográfica de los vegetales, especialmente si tomamos en cuenta la proverbial inmovilidad de este tipo de organismos.
Cabe mencionar que una característica importante tanto de la reproducción vegetativa, como de la reproducción mediante esporas asexuales, es que las plantas “hijas” son genéticamente idénticas a sus “madres”. Es decir, son clones entre sí.
En el caso de la reproducción sexual, las cosas son muy distintas. Para empezar, se requiere de la presencia de células reproductoras especializadas conocidas como gametos, las cuales van a servir como vehículo de la información genética de cada uno de los padres hacia las plantas hijas. En términos generales podríamos definir al sexo como la acumulación dentro de una célula individual, de los genes derivados de dos células distintas. Lo importante aquí, es que a diferencia de lo que ocurre en los dos modelos anteriores de reproducción, los padres y los hijos son genéticamente diferentes, lo cual incrementa la diversidad y por consiguiente las posibilidades de cada individuo de sobrevivir a cambios imprevistos en el ambiente.
De hecho, bien podríamos considerar al sexo más como un proceso adaptativo que solamente como una forma de reproducción. Una planta puede reproducirse asexualmente obteniendo muchísimos copias idénticas de sí misma, las cuales en teoría podrán sobrevivir en las mismas condiciones ambientales que su progenitora. Sin embargo, si por alguna causa imprevista dichas condiciones ambientales se modificaran (digamos por ejemplo que aparecieran nuevas plagas, o hubiese cualquier cambio en el microclima en donde se encuentra sembrada), entonces sus probabilidades de sobrevivir disminuirían considerablemente. La ventaja del sexo es que, al ser los nuevos individuos distintos de sus progenitores, es más probable que alguno de ellos tenga características que le permitan adaptarse a las nuevas condiciones que la rodean.
¿Y eso que tiene que ver con las flores?Ahora bien, ¿qué tiene todo esto que ver con las flores? Pues ni más ni menos que las flores son los órganos sexuales de las plantas pertenecientes al grupo conocido como angiospermas, es decir, justamente aquellas plantas que, entre muchas otras características en común, son las únicas que presentan flores.
Formadas por un conjunto de hojas modificadas, las flores son la parte de la planta encargada del sexo, y presentan tal diversidad, que gran parte de la clasificación botánica se basa en sus características desde los tiempos del mismísimo Linneo. Desde el punto de vista meramente morfológico, una flor completa está formada por un pedúnculo que la une al tallo, dos envolturas florales (el cáliz y la corola) y las partes propiamente sexuales (el androceo y el gineceo). Sin embargo también existen flores que no poseen todas sus partes y reciben el nombre de incompletas.
La reproducción sexual en las plantas. Aprende en Casa II Primaria
Al órgano sexual femenino de una planta se le conoce como pistilo o gineceo
Aprende en Casa II
La reproducción sexual en las plantas. Aprende en Casa II Primaria
Al órgano sexual femenino de una planta se le conoce como pistilo o gineceo
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La reproducción sexual en las plantas
Redacción | UN1ÓN | 25/11/2020 05:00
En la clase de Ciencias Naturales de cuarto de primaria, se verá el tema: “La reproducción sexual en las plantas”, con el que se explicará la reproducción de las plantas por semillas, tallos, hojas, raíces y su interacción con otros seres vivos y el medio natural.
Recuerda: En las flores se encuentran los órganos sexuales masculinos y femeninos.
Al órgano sexual masculino de una planta se le llama androceo, y está constituido por estambres, cada uno tiene un filamento que sostiene una antera que contiene el polen.
Al órgano sexual femenino de una planta se le conoce como pistilo o gineceo y está formado por tres estructuras: El ovario que contiene las células sexuales femeninas llamadas óvulos, el estilo que es un tubo que comunica el ovario con el exterior, y el estigma que es una superficie que recibe el polen y lo fija con una sustancia pegajosa.
En la flor se lleva a cabo la polinización y la fecundación, esto es la unión de una célula sexual masculina contenida en el polen y una célula sexual femenina que se encuentra en el ovario.
Para que pueda haber fecundación en algunas plantas se requiere la participación del viento o el agua y diversos animales polinizadores, como las abejas, los colibríes y los murciélagos.
Para la explicación de la dispersión de los frutos y las semillas, se pueden utilizar algunas frutas, como la manzana, o naranjas y otras frutas con semilla.
En general, una vez que ocurre la fecundación en las plantas con flor, el ovario se transforma, se engrosa y protege a las semillas. En todos los casos se dice que se forma un fruto que protege a las semillas e interviene en su dispersión. Es el término que se usa en Ciencias Naturales cuando hablas de las partes de una planta o de su ciclo de vida, por ejemplo:
¿Qué es un fruto? y ¿Cuál es la diferencia entre un fruto y una fruta?
Fruta es un término de uso cotidiano que se refiere principalmente a los frutos que consumimos y que, en general, son dulces y carnosos.
Todas las frutas son frutos, pero no a todos los frutos les llamamos frutas. Y en esta clase hablarás de frutos. Compara la manzana, la naranja y el durazno por la mitad.
A veces parece que las flores y los frutos son tan diferentes que no tienen nada que ver uno con otro, pero ahora observa que uno da lugar al otro a través de una gran transformación. Esa transformación es una forma de asegurar que el fruto con las semillas sea trasportado a un lugar adecuado donde pueda germinar.
Los frutos son tan apetitosos que los animales los consumen y participan de la dispersión de las semillas.
Una semilla se desarrolla como producto de la fecundación, digamos que es un óvulo fertilizado que contiene un embrión para formar una nueva planta una vez que haya germinación.
En la imagen puedes ver el ejemplo de la semilla de un frijol.
¿Qué son las partes que se señalan? esas estructuras son las principales.
Primero: El embrión, que es como una pequeña plantita que empezará a desarrollarse en cuanto las condiciones sean adecuadas para la germinación.
Luego están los cotiledones que son como dos hojas llenas de sustancias nutritivas que aprovecharán el embrión para desarrollarse al inicio de la germinación. Muchas plantas, como el frijol tienen dos cotiledones, pero otras, solo tienen uno.
Al embrión y a los cotiledones los protege el tegumento, que es como la cascara de semilla.
Busca y observa algunas semillas que tengas a la mano. Si las semillas se dividen en dos partes iguales, tienen dos cotiledones, y si no, seguramente sólo tienen uno.
Piensa en esto: Cuando una planta produce semillas, ya sea un árbol, un arbusto o una planta más pequeña, lo lógico sería pensar en que las semillas caigan a un lado de esa planta, ¿Qué problemas surgirían ante esa situación?
Si las semillas producidas por una planta cayeran exactamente debajo de donde surgieron, en ese mismo sitio crecerían tantas plantas que agotarían la tierra del lugar y morirían.
¿Por qué no ocurre así?
Piensa en la planta llamada diente de león que crece en diferentes lugares y rara vez se encuentran varios juntos.
Si llegaran a germinar esas semillas, crecerían muy juntas al árbol o arbusto que las produjo, estarían muy amontonados y no crecerían bien. La planta original y las que crezcan a su alrededor empezarán a competir entre sí por los recursos: suelo, agua, espacio, luz, entre otros, y eso los afectaría negativamente a todos.
Chicos, ¿alguien sabe la respuesta?